martes, 6 de agosto de 2013




SIGLAS
          SV: Sondaje vesical.
          ITU: Infección del tracto urinario.
          UPP: úlceras por presión
          Ch/Fr: Calibre French
La infección urinaria continua siendo una de las infecciones nosocomiales más prevalentes, aunque en la Unidad de Cuidados Intensivos ocupa el segundo lugar por detrás de las Neumonías Asociadas a Ventilación Mecánica (según los datos ENVIN-UCI la tasa media nacional se sitúa entre 4.08 por cada 1000 días de sondaje vesical)
Al igual que el resto de infecciones nosocomiales, la infección urinaria ocasiona una prolongación de la estancia hospitalaria (una media de 4 días), disconfort del paciente así como un aumento de los costes sanitarios. De esta manera, una disminución de la incidencia de estas infecciones sería un indicador de la calidad de los cuidados al paciente.
El sondaje vesical constituye el factor más predisponente para desarrollar una infección urinaria, incidiendo aproximadamente el 75% de las infecciones del tracto urinario en pacientes portadores de sonda vesical.
El sondaje vesical constituye una técnica invasiva que consiste en la introducción de una sonda hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de establecer una vía de drenaje, temporal, permanente o intermitente, desde la vejiga al exterior con fines diagnósticos y/o terapéuticos (1).
Una de las complicaciones más frecuentes del sondaje vesical es la bacteriuria, aumentando el riesgo entre un 3-6% por cada día de cateterización, lo que supone que el 50% de los pacientes portadores de sonda vesical durante más de 7 días contraiga una infección del tracto urinario (ITU) consistente en la invasión de la vía urinaria producida por gérmenes patógenos (2). Los gérmenes que invaden el tracto urinario provienen de dos fuentes: fuente endógena (flora uretral del paciente y flora intestinal) o fuente exógena (por transmisión cruzada con otros pacientes o por microorganismos propios del personal sanitario).
Existen diferentes vías de acceso de los microorganismos hacia la vejiga:
·         Durante la inserción del catéter, cuando se arrastran hacia el interior los microorganismos presentes en el extremo distal de la uretra.
·         Una vez colocada la sonda vesical los microorganismos pueden acceder a la vejiga por dos mecanismos:
a)      Vía extraluminar o perisonda. Constituye la vía más frecuente. Una vez colocada la sonda vesical, la capa de moco periuretral que se encuentra en el espacio entre la superficie externa de la uretra y la sonda, facilitaría que los gérmenes pudieran ascender mediante un movimiento retrógrado.
b)      Vía endoluminal. Las bacterias alcanzan la vejiga por la luz interna de la sonda vesical, jugando aquí un papel muy importante en su prevención el sistema de drenaje cerrado. Los puntos más frecuentemente contaminados son la conexión de la sonda y el tubo recolector y la válvula de drenaje de la bolsa del circuito cerrado.
Factores de riesgo
Una de las medidas más importantes que nos permitiría desarrollar políticas de intervención para reducir el riesgo de aparición de ITU y sus complicaciones, es el conocimiento de los factores de riesgo, incidiendo especialmente en aquellas que se puedan modificar o evitar, ya que existen alguno inevitables
PROBLEMAS POTENCIALES
Los pacientes portadores de sonda vesical pueden presentar las siguientes complicaciones:
·         Infecciones urinarias.
·         Hematuria a consecuencia de tirones accidentales de la sonda.
·         Globo vesical tras pinzamientos prolongados.
·         Incontinencia urinaria.
·         Retención urinaria.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE
Material.
1. SV. Elegir la sonda de menor calibre posible, a ser posible de silicona:
-Hombres: 16-18 Ch/Fr
-Mujeres: 14-16 Ch/Fr
2. Lubricante urológico (de un sólo uso) (4,5)
3. Urinómetro, bolsa colectora (sistema de drenaje cerrado, no se separará la sonda del tubo de drenaje)
4. Guantes, bata y paños estériles, mascarilla y gorro.
5. Jeringa con 10cc de agua destilada (normalmente incluida en el kit)
6. Esponja, agua y jabón.
7. Clorhexidina al 2% o povidona yodada (en nuestra Unidad utilizaremos Clorhexidina).
8. Gasas y esparadrapo de papel para fijar la SV.

Procedimiento:
-Lavado de manos. (Categoría IB)
-Elección del tamaño adecuado de la SV.( Categoría II)
-Lavado previo a la inserción de la región genital y periné con agua y jabón y aplicación de Clorhexidina al 2% en el meato uretral.( Categoría IB)
-Preparación del material, indicado anteriormente.
-Colocación de mascarilla y gorro, lavado quirúrgico de manos, colocación de guantes y bata estériles. (Categoría IB)
-Preparación del campo estéril.( Categoría IB)
-Procederemos a la colocación de la SV siguiendo la técnica básica según sexo.
MANTENIMIENTO
1. Fijación de SV al muslo (cara interna) del paciente, calculando la movilidad de la misma para evitar tirones (Categoría IB). No se retirará la fijación bajo ningún concepto, se cambiará al finalizar el aseo.
2. Asegurar el flujo de orina descendente y continuo: mantener la bolsa colectora siempre por debajo del nivel de la vejiga (Categoría IB), colocar tubo colector por debajo del hueco poplíteo del paciente (vigilar la posible aparición de UPP), evitar acodaduras de la sonda y tubo colector (Categoría IC).
Al sentar al paciente colocar el sistema colector en la barandilla de la cama (borde inferior) y bajar ésta lo máximo posible. Si el paciente fuese movilizado con grúa, no se colocará la bolsa colectora encima de su abdomen, se mantendrá siempre por debajo de su vejiga (Categoría IB).
En caso de traslado intrahospitalario (exploraciones complementarias) la bolsa y el sistema colector se mantendrán en su sitio, solamente se procederá al pinzado del sistema colector y colocación de la bolsa colectora entre las piernas del paciente una vez que se va a proceder a realizar la exploración. El pinzamiento se realizará el menor tiempo posible, evitando pinzamientos de más de dos horas (Categoría IC). Se pinzará el sistema colector lo más proximal a la SV.
3. No se separará la conexión de la SV con el tubo colector salvo por causa de fuerza mayor, en caso de hacerlo se hará de forma estéril y previa desinfección de la conexión con clorhexidina.
4. Lavado diario de la región genital y periné con agua y jabón, aclarando con agua. No aplicación de antiséptico en el meato uretral en el mantenimiento diario. (6-8)
5. No movilizar la SV de dentro a fuera y viceversa, si fuera necesario debe hacerse en sentido rotatorio.
6. Obtención de muestras de orina: se restringirá lo más posible la indicación de gluco-cetos por parte del facultativo. Para la obtención de muestras se pinzará el sistema colector en su parte más proximal, y se extraerá la muestra de forma inmediata; en caso de pacientes oligúricos o anúricos se mantendrá la SV pinzada el tiempo necesario para extraer la muestra de orina. Previo lavado de manos y colocación de guantes se procederá a la limpieza de la zona de punción del sistema colector con antiséptico, procediéndose a la obtención de la muestra por punción- aspiración (se utilizará la aguja de menor calibre posible). No se invertirá nunca flujo urinario descendente.
7. No se cambiará la sonda mientras que el paciente este ingresado y la sonda funcione correctamente (Categoría II). En pacientes portadores de sonda de látex, se procederá al cambio por una sonda de silicona en caso de preveer un SV prolongado (Categoría II).
8. Se recomienda el cambio de sonda vesical:
a.       Sonda vesical de látex: aproximadamente 20 días.
b.      Sonda de silicona: aproximadamente 3 meses.
9. Evitar lo máximo posible los lavados de la SV (Categoría II), como norma general están contraindicados. Si existe obstrucción de SV se procederá al cambio de ésta. En casos de sangrado, tras cirugía vesical o prostática o hematuria franca de otro origen con formación de coágulos, se realizará el lavado continuo cerrado con SV de tres luces (Categoría II). (9-10)
10. En caso de ITU documentada, se iniciará tratamiento antibiótico (Categoría IB) correspondiente y cambio de SV. Se tomará urocultivo de control a los 7 días.
11. En el momento de vaciar la bolsa colectora (contenido superior a 1500cc) el personal encargado deberá lavarse las manos y cambiarse de guantes entre pacientes (Categoría IB). (7,8)
Retirada de sonda
Una vez que la sonda está colocada, deberá considerarse diariamente la retirada precoz y oportuna de esta, una vez que la indicación que motivó su uso ha finalizado (Categoría IB).
La decisión de retirada de la SV será tomada por el personal de enfermería responsable del enfermo, comunicándoselo al facultativo correspondiente.
No se realizará pinzamiento intermitente previo a la retirada de SV para entrenamiento (Categoría II), ya que se ha mostrado ineficaz y aumenta el riesgo de ITU (se tendrá en cuenta la posible aparición de retención urinaria)
Registro
En nuestra Unidad de Cuidados Críticos Polivalente del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, llevaremos a cabo un registro adecuado de verificación en la inserción se sondas vesicales.