SIGLAS
• SV: Sondaje vesical.
• ITU: Infección del tracto urinario.
• UPP: úlceras por presión
• Ch/Fr: Calibre French
La infección urinaria
continua siendo una de las infecciones nosocomiales más prevalentes, aunque en
la Unidad de Cuidados Intensivos ocupa el segundo lugar por detrás de las
Neumonías Asociadas a Ventilación Mecánica (según los datos ENVIN-UCI la tasa
media nacional se sitúa entre 4.08 por cada 1000 días de sondaje vesical)
Al igual que el resto
de infecciones nosocomiales, la infección urinaria ocasiona una prolongación de
la estancia hospitalaria (una media de 4 días), disconfort del paciente así
como un aumento de los costes sanitarios. De esta manera, una disminución de la
incidencia de estas infecciones sería un indicador de la calidad de los
cuidados al paciente.
El sondaje vesical
constituye el factor más predisponente para desarrollar una infección urinaria,
incidiendo aproximadamente el 75% de las infecciones del tracto urinario en
pacientes portadores de sonda vesical.
El sondaje vesical
constituye una técnica invasiva que consiste en la introducción de una sonda
hasta la vejiga a través del meato uretral, con el fin de establecer una vía de
drenaje, temporal, permanente o intermitente, desde la vejiga al exterior con
fines diagnósticos y/o terapéuticos (1).
Una de las
complicaciones más frecuentes del sondaje vesical es la bacteriuria, aumentando
el riesgo entre un 3-6% por cada día de cateterización, lo que supone que el
50% de los pacientes portadores de sonda vesical durante más de 7 días
contraiga una infección del tracto urinario (ITU) consistente en la invasión de
la vía urinaria producida por gérmenes patógenos (2). Los gérmenes que invaden
el tracto urinario provienen de dos fuentes: fuente endógena (flora uretral del
paciente y flora intestinal) o fuente exógena (por transmisión cruzada con
otros pacientes o por microorganismos propios del personal sanitario).
Existen diferentes vías
de acceso de los microorganismos hacia la vejiga:
·
Durante la inserción del catéter, cuando
se arrastran hacia el interior los microorganismos presentes en el extremo
distal de la uretra.
·
Una vez colocada la sonda vesical los
microorganismos pueden acceder a la vejiga por dos mecanismos:
a)
Vía extraluminar o perisonda. Constituye
la vía más frecuente. Una vez colocada la sonda vesical, la capa de moco
periuretral que se encuentra en el espacio entre la superficie externa de la
uretra y la sonda, facilitaría que los gérmenes pudieran ascender mediante un
movimiento retrógrado.
b)
Vía endoluminal. Las bacterias alcanzan
la vejiga por la luz interna de la sonda vesical, jugando aquí un papel muy
importante en su prevención el sistema de drenaje cerrado. Los puntos más
frecuentemente contaminados son la conexión de la sonda y el tubo recolector y
la válvula de drenaje de la bolsa del circuito cerrado.
Factores de riesgo
Una de las medidas más
importantes que nos permitiría desarrollar políticas de intervención para
reducir el riesgo de aparición de ITU y sus complicaciones, es el conocimiento
de los factores de riesgo, incidiendo especialmente en aquellas que se puedan
modificar o evitar, ya que existen alguno inevitables
PROBLEMAS POTENCIALES
Los pacientes
portadores de sonda vesical pueden presentar las siguientes complicaciones:
·
Infecciones urinarias.
·
Hematuria a consecuencia de tirones
accidentales de la sonda.
·
Globo vesical tras pinzamientos
prolongados.
·
Incontinencia urinaria.
·
Retención urinaria.
PREPARACIÓN DEL
PACIENTE
Material.
1. SV. Elegir la sonda
de menor calibre posible, a ser posible de silicona:
-Hombres: 16-18 Ch/Fr
-Mujeres: 14-16 Ch/Fr
3. Urinómetro, bolsa
colectora (sistema de drenaje cerrado, no se separará la sonda del tubo de
drenaje)
4. Guantes, bata y
paños estériles, mascarilla y gorro.
5. Jeringa con 10cc de
agua destilada (normalmente incluida en el kit)
6. Esponja, agua y
jabón.
7. Clorhexidina al 2% o
povidona yodada (en nuestra Unidad utilizaremos Clorhexidina).
8. Gasas y esparadrapo
de papel para fijar la SV.
Procedimiento:
-Lavado de manos.
(Categoría IB)
-Elección del tamaño
adecuado de la SV.( Categoría II)
-Lavado previo a la
inserción de la región genital y periné con agua y jabón y aplicación de
Clorhexidina al 2% en el meato uretral.( Categoría IB)
-Preparación del material,
indicado anteriormente.
-Colocación de
mascarilla y gorro, lavado quirúrgico de manos, colocación de guantes y bata
estériles. (Categoría IB)
-Preparación del campo
estéril.( Categoría IB)
-Procederemos a la
colocación de la SV siguiendo la técnica básica según sexo.
MANTENIMIENTO
1. Fijación de SV al
muslo (cara interna) del paciente, calculando la movilidad de la misma para
evitar tirones (Categoría IB). No se retirará la fijación bajo ningún concepto,
se cambiará al finalizar el aseo.
2. Asegurar el flujo de
orina descendente y continuo: mantener la bolsa colectora siempre por debajo
del nivel de la vejiga (Categoría IB), colocar tubo colector por debajo del
hueco poplíteo del paciente (vigilar la posible aparición de UPP), evitar
acodaduras de la sonda y tubo colector (Categoría IC).
Al sentar al paciente
colocar el sistema colector en la barandilla de la cama (borde inferior) y
bajar ésta lo máximo posible. Si el paciente fuese movilizado con grúa, no se
colocará la bolsa colectora encima de su abdomen, se mantendrá siempre por
debajo de su vejiga (Categoría IB).
En caso de traslado
intrahospitalario (exploraciones complementarias) la bolsa y el sistema
colector se mantendrán en su sitio, solamente se procederá al pinzado del
sistema colector y colocación de la bolsa colectora entre las piernas del
paciente una vez que se va a proceder a realizar la exploración. El pinzamiento
se realizará el menor tiempo posible, evitando pinzamientos de más de dos horas
(Categoría IC). Se pinzará el sistema colector lo más proximal a la SV.
3. No se separará la
conexión de la SV con el tubo colector salvo por causa de fuerza mayor, en caso
de hacerlo se hará de forma estéril y previa desinfección de la conexión con
clorhexidina.
4. Lavado diario de la
región genital y periné con agua y jabón, aclarando con agua. No aplicación de
antiséptico en el meato uretral en el mantenimiento diario. (6-8)
5. No movilizar la SV
de dentro a fuera y viceversa, si fuera necesario debe hacerse en sentido
rotatorio.
6. Obtención de
muestras de orina: se restringirá lo más posible la indicación de gluco-cetos
por parte del facultativo. Para la obtención de muestras se pinzará el sistema
colector en su parte más proximal, y se extraerá la muestra de forma inmediata;
en caso de pacientes oligúricos o anúricos se mantendrá la SV pinzada el tiempo
necesario para extraer la muestra de orina. Previo lavado de manos y colocación
de guantes se procederá a la limpieza de la zona de punción del sistema
colector con antiséptico, procediéndose a la obtención de la muestra por
punción- aspiración (se utilizará la aguja de menor calibre posible). No se
invertirá nunca flujo urinario descendente.
7. No se cambiará la
sonda mientras que el paciente este ingresado y la sonda funcione correctamente
(Categoría II). En pacientes portadores de sonda de látex, se procederá al
cambio por una sonda de silicona en caso de preveer un SV prolongado (Categoría
II).
8. Se recomienda el
cambio de sonda vesical:
a.
Sonda vesical de látex: aproximadamente
20 días.
b.
Sonda de silicona: aproximadamente 3
meses.
9. Evitar lo máximo
posible los lavados de la SV (Categoría II), como norma general están
contraindicados. Si existe obstrucción de SV se procederá al cambio de ésta. En
casos de sangrado, tras cirugía vesical o prostática o hematuria franca de otro
origen con formación de coágulos, se realizará el lavado continuo cerrado con
SV de tres luces (Categoría II). (9-10)
10. En caso de ITU
documentada, se iniciará tratamiento antibiótico (Categoría IB) correspondiente
y cambio de SV. Se tomará urocultivo de control a los 7 días.
11. En el momento de
vaciar la bolsa colectora (contenido superior a 1500cc) el personal encargado
deberá lavarse las manos y cambiarse de guantes entre pacientes (Categoría IB).
(7,8)
Retirada de sonda
Una vez que la sonda
está colocada, deberá considerarse diariamente la retirada precoz y oportuna de
esta, una vez que la indicación que motivó su uso ha finalizado (Categoría IB).
La decisión de retirada
de la SV será tomada por el personal de enfermería responsable del enfermo,
comunicándoselo al facultativo correspondiente.
No se realizará
pinzamiento intermitente previo a la retirada de SV para entrenamiento
(Categoría II), ya que se ha mostrado ineficaz y aumenta el riesgo de ITU (se
tendrá en cuenta la posible aparición de retención urinaria)
Registro
En
nuestra Unidad de Cuidados Críticos Polivalente del Complejo Hospitalario
Universitario de Albacete, llevaremos a cabo un registro adecuado de
verificación en la inserción se sondas vesicales.